cojera en el gato
Causas de cojera en el gato
Las causas de la cojera de un gato
Las causas de que un gato cojee pueden ser muy variadas:
✓ Fracturas de huesos, luxaciones o roturas musculares
✓ Inflamación de la extremidad por mordedura
✓ Herida en las almohadillas
✓ Infecciones en las extremidades
✓ Lesiones en las uñas
✓ Lesiones en columna y médula espinal
✓ Artrosis
✓ Tumores
Si no es por traumatismo o infección es poco frecuente que un gato acuda al veterinario por cojera. El gato ocultan muy bien el dolor para evitar ser presa de depredadores. Aunque estén protegidos en el hogar y no tengan depredadores, es un instinto de supervivencia.
La osteoartrosis es una de las principales causas de cojera en el perro. La osteoartrosis también se da en el gato pero apenas se diagnostica debido que raramente se observa una cojera evidente en el gato con artrosis. Provoca sobre todo cambios de comportamiento. Es importante identificarlos para poder diagnosticar la cojera en el gato.
Estos son alguno de los cambios en el comportamiento del gato:
✓ Rigidez en la marcha
✓ Esta mas tranquilo de lo acostumbrado
✓ Ya no explora como antes
✓ Ya no salta a sitios que antes si hacía
✓ No trepa muros
✓ Orina y defeca con dificultad , a veces, fuera de la caja
✓ Mas lento al subir o bajar escaleras
El veterinario le hará radiografías para comprobar el estado de las articulaciones.
El tratamiento incluye sobre todo analgésicos-antiinflamatorios, dietas especiales y control de peso.
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Causas neurológicas de cojera en el gato
Una de las causas es el tromboembolismo arterial.
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Displasia de cadera felina
Displasia de cadera - Mal desarrollo de la cadera
artrosis en el gato
La incidencia de displasia de cadera en gatos domésticos de pelo corto es baja, poco más del 5 %, pero llega a 20 % en gatos de raza pura. Las razas mas propensas son el Himalaya, Maine Coon y el Persa. No es sencillo diagnosticar la displasia de cadera en gatos. Los cambios degenerativos tienden a desarrollarse más tarde y son menos marcados que en el perro. En el gato los cambios radiográficos afectan mas al acetábulo que a la cabeza femoral que a menudo no se ve afectada.
La mayoría de los gatos responden al tratamiento no quirúrgico con una combinación de cambios ambientales, fisioterapia, terapia con medicamentos y pérdida de peso. Si estos cambios no alivian adecuadamente el dolor del gato, hay dos opciones quirúrgicas disponibles: escisión de la cabeza y el cuello femorales y reemplazo total de cadera.
En la foto se observa luxación de la cadera derecha.
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